Una de las mayores preocupaciones médicas de los últimos años es la resistencia bacteriana a los antibióticos por el uso indebido de estos. Tal y como declara el Centro de Documentación Europea de la Universidad de Granada: “La resistencia a los antimicrobianos plantea uno de los mayores riesgos para la salud humana y es una de las tres principales amenazas para la salud señaladas por la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA)”
La propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), declara que más de 33.000 personas mueren cada año en toda Europa “como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes a los antibióticos”. 3.000 muertes anuales si hablamos del caso de España en concreto. Es decir, el 9% de las muertes anuales europeas por la resistencia a los antibióticos se dan en España.
Uso estrictamente necesario:
Un estudio publicado en la revista Pediatría Atención Primaria, una de las publicaciones oficiales de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, examinaba la utilización y prescripción de antibióticos ante la presencia de faringoamigdalitis provocada por la bacteria EbhGA, causante de entre el 15 y el 30% de los casos de faringoamigdalitis. El origen generalmente es infeccioso, siendo en su mayoría de etimología vírica (40-80%), que cursa como un cuadro autolimitado y de evolución benigna.
Es tras la implementación de TDRS en los centros de atención primaria donde el estudio estaba tomando parte, que se produce una reducción del 12% en las prescripciones de antibióticos ante la presencia de síntomas indicadores de faringoamigdalitis.
Pandemia del COVID-19, el mejor ejemplo del que aprender
Si bien es cierto que, con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la AEMPS ha publicado que el consumo de antibióticos en España ha vuelto a recuperar una tendencia decreciente por primera vez desde la pandemia del COVID-19, cientos de asociaciones de diferentes ámbitos llevan años reivindicando la importancia de adecuar planes de acción en torno a esta problemática.
Sin duda alguna, el continuar con dicha tendencia decreciente en España respecto al uso de los antibióticos, pasa por la implementación de este tipo de enfoques, así como la naturalización del uso de herramientas como los TDR’s en consulta.
Un ejemplo de estos sería el test de detección rápida del Streptococcus A de Juscheck. Esta prueba concreta es del tipo utilizado en el estudio de la revista Pediatría Atención Primaria mencionado anteriormente: gracias a este tipo de pruebas, el profesional en consulta podrá obtener un diagnóstico más claro sobre la presencia de dicha bacteria en apenas 15 minutos, aplicando así de forma más precisa el empleo de antibióticos solo en caso de que fueran necesarios.
Son este tipo de novedades y cambios en los enfoques de la metodología común los que, claramente, contribuirán a alejar futuras pandemias provocadas por una alta tasa de resistencia a los antibióticos en la medida de lo posible.
Échale un ojo a la última campaña de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios sobre el uso responsable de los antibióticos: