Efecto de la incorporación de fortificantes y suplementos proteicos sobre la osmolalidad de la leche materna donada
Un bebé prematuro dispone de una reserva muy escasa de agua y de elementos nutricionales. Además presenta alteraciones por inmadurez, en aquellos sistemas relacionados con la digestión, absorción, metabolismo y excreción de nutrientes.
La fortificación de la leche materna
La leche materna está compuesta por un 88% de agua que proviene del cuerpo de la madre, con una osmolalidad de 286 mOsm/kg, lo que permite al neonato mantener el equilibrio hídrico. La fortificación de la leche materna (LM) es una práctica habitual para conseguir los nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo del recién nacido prematuro.
Sin embargo, con este procedimiento su osmolalidad podría aumentar. Según la American Paediatrics, Academia Americana de Pediatría, se recomienda no superar los 450 mOsm/kg (aproximadamente 400 mOsm/L) en la dieta del lactante, aunque se estima que el límite de seguridad está entre 400 y600 mOsm/kg.
En el estudio realizado entre el 2018 y 2019 por el Servicio de Neonatología del Hospital Universitario y Polítécnico La Fe, así como por el Grupo de Investigación en Perinatología del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y el Servicio de Farmacia del, Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Se analizó la osmolalidad de la leche humana donada al banco de leche regional (Banco de Leche Materna de la Comunidad Valenciana, BLMCV), que no cumplían con los criterios establecidos por el banco para ser administrada a pacientes, pero cuyas donantes firmaron un formulario de consentimiento informando que permite su uso en la investigación. El objetivo era determinar la osmolalidad real de la leche materna donada, descongelada y fortificada.
METODOLOGÍA
Se realizó un análisis de la leche materna de 6 madres sanas, sin fortificar, y con 4 niveles de fortificación. La medición de las muestras se realizó por triplicado a las 0, 4, 9 y 24 h después de su preparación. Se almacenaron refrigeradas (2-8 ◦C) entre las mediciones.
Se midió la osmolalidad con un osmómetro unimuestra Fiske 210 de Advanced Instruments que determina la osmolalidad de las soluciones mediante la depresión del punto de congelación. Utiliza una sonda de alta precisión para medir la temperatura de la muestra, congelando la muestra.
RESULTADOS
Después del análisis de un total de 30 muestras de 6 madres sanas, sin fortificar y con 4 esquemas de fortificación. Se analizó cada muestra en 4 puntos temporales, tomando cada medición 3 veces, lo que dio lugar a un total de 360 mediciones. Los resultados que se obtuvieron fueron los siguientes:
- La adición de vitaminas (fortificación B) no aumentó la osmolalidad hasta un grado clínicamente relevante en comparación con la DHM sin fortificar, con una osmolalidad de referencia de 347,33 ± 19,22 que aumento con el tiempo hasta 354,11±19,12 mOsm/kg a las 24 horas, y las diferencias en la comparación con la leche no enriquecida no fueron significativas (P = 0,971).
- En el caso de la adición de proteína modular (PreNAN FM85©) dio lugar a un aumento significativo de la osmolalidad de referencia que también aumentó significativamente con el paso del tiempo (P < 0,001, 0,007 y 0,007 en la comparación de la fortificación tipo A con los tipos C, D y E, respectivamente), pero no hubo diferencias en la osmolalidad entre los esquemas de fortificación los esquemas de fortificación C, D y E.
- Con PreNAN FM85© (tipo C) la osmolalidad de referencia en t = 0 fue de 432,33 mOsm/kg (SD, 14,49), era diferente de la osmolalidad indicada en el resumen de características del producto (osmolaridad = 339 mOsm/L, que es equivalente a 381 mOsm/kg), pero seguía estando dentro de un rango considerado seguro.
Los resultados que se obtuvieron sugieren, por tanto, que existe una tendencia clara a la disminución de la osmolalidad con el aumento de la suplementación proteica.
El aumento de la osmolalidad resultante estaban dentro del rango aceptado como seguro, por lo que es posible preparar la leche para los lactantes PT en la unidad de cuidados intensivos neonatales una vez al día y mantenerla refrigerada sin que se produzca un aumento peligroso de la osmolalidad en el momento de la administración. El aumento de la osmolalidad asociado a la adición de un multivitamínico a la DHM sin ningún otro fortificante no supera el umbral que se considera seguro para la nutrición de los lactantes PT.